Los Minnesota Timberwolves aseguraron una victoria sobre los Golden State Warriors por 117 a 93 este jueves (8), en el Juego 2 de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA. Aprovechando la ausencia de Stephen Curry en la rotación del rival, la franquicia de Minneapolis dominó el enfrentamiento de principio a fin para recuperarse tras el decepcionante Juego 1 y empatar la serie.
Los Wolves controlaron a los Warriors en los aspectos clave del partido. Principalmente, la eficiencia ofensiva mejoró notablemente en comparación con el juego anterior, alcanzando un 50.6% en tiros de campo y un 43.2% desde la línea de tres puntos. Además, la defensa también fue efectiva, forzando 17 pérdidas de balón de Golden State que se tradujeron en 22 puntos.
Julius Randle fue el máximo anotador del equipo local con 24 puntos, 11 asistencias y siete rebotes. Jaden McDaniels también tuvo una actuación destacada en ambos lados de la cancha, aportando 16 puntos con 7 de 10 en tiros de campo, tres robos y tres bloqueos. Por su parte, Nickeil Alexander-Walker sumó 20 puntos con 7 de 13 en lanzamientos.
Anthony Edwards encendió las alarmas al lesionarse cerca del final del segundo cuarto, luego de que Trayce Jackson-Davis cayera sobre su tobillo. El jugador tuvo que ir al vestidor sin poder apoyar la pierna, pero logró regresar a la cancha tras el descanso. Terminó el partido con 20 puntos, nueve rebotes, cinco asistencias y tres robos de balón.
Sin Curry, quien estará fuera de acción por una semana tras sufrir un tirón en el músculo posterior del muslo en el Juego 1, el entrenador Steve Kerr tuvo que recurrir a varios jugadores del banco en busca de una reacción. En particular, Jonathan Kuminga volvió a tener minutos y respondió con 18 puntos y cinco rebotes.
Entre los titulares, Jimmy Butler fue el más destacado con 17 puntos, siete rebotes y cuatro asistencias. Por último, Buddy Hield sumó 15 puntos, mientras que Brandin Podziemski aportó 11 puntos, seis rebotes y seis asistencias.
Con la serie empatada 1 a 1, los equipos se preparan para viajar a San Francisco. El Juego 3 se disputará en el Chase Center, casa de los Warriors, este sábado (10) a las 21:30 horas (horario de Brasil).
La caída en el rendimiento de los Warriors sin Stephen Curry fue evidente desde los primeros momentos. El equipo salió a la cancha desconectado y no logró generar buenas oportunidades ofensivas en los primeros cinco minutos del juego. Mientras tanto, los Wolves impusieron un mejor ritmo e iniciaron el partido con una racha de 13-0.
Jimmy Butler anotó cinco puntos consecutivos para calmar la situación de Golden State, pero el partido ya estaba completamente controlado por los locales. Además de una defensa imponente, Minnesota aprovechó las fragilidades del rival en la pintura para generar puntos de segunda oportunidad con rebotes ofensivos y, mediante penetraciones, encontrar espacios para tiros de tres puntos, cerrando la primera mitad con ventaja de 29 a 15.
El segundo cuarto tuvo muchas menos emociones. Ambas franquicias comenzaron más lentas y con poca productividad ofensiva, lo que, por un lado, equilibró el juego, pero permitió que los Wolves administraran la ventaja.
De cualquier manera, los Warriors mostraron una mejora al igualar al rival en la lucha por los rebotes y lograr anotar dentro de la pintura. Sin embargo, Minnesota mantuvo una efectividad de 11/20, ganando el parcial por 27 a 24 y yéndose al descanso con ventaja de 56 a 39.
El mejor momento de Golden State en el partido llegó en el tercer cuarto. En medio de un apagón ofensivo de los Timberwolves, Butler y Kuminga comenzaron el periodo con buen ritmo, ayudando a la franquicia californiana a encadenar una racha de 16 a 6 que redujo la diferencia a siete puntos (62 a 55).
Sin embargo, la reacción de los Warriors no duró mucho tiempo. Minnesota pidió un tiempo muerto y, con los ajustes del entrenador Chris Finch, logró retomar el control gracias a canastas desde la línea de tres puntos y una destacada actuación de Jaden McDaniels.
La defensa de Minnesota apretó las tuercas y comenzó a forzar muchos errores del rival — seis solo en ese cuarto. Sin permitir puntos durante tres minutos, los locales lograron una racha de 11-0 para poner el marcador en 76 a 58. Al final del tercer periodo, el marcador era de 85 a 65 a favor de los Timberwolves.
Con una ventaja de 20 puntos, a los locales solo les bastó con administrar el ritmo para asegurar la victoria. El equipo no dio oportunidad de reacción a los Warriors y cerró el triunfo con mucha tranquilidad.
Crédito: Jesse Johnson – Imagn Images