Derrotados 105-108 la noche pasada en su cancha por los Knicks, los Celtics pueden tener arrepentimientos. Boston iba ganando por 20 puntos a mitad del tercer cuarto, pero Nueva York logró reducir la desventaja, aprovechando la falta de precisión de sus oponentes.
Frente a los Knicks, los Celtics fallaron 45 tiros de tres puntos, un récord en playoffs. Boston solo intentó 12 tiros de dos puntos durante toda la segunda mitad y la prórroga, una obstinación que les costó el partido.
«Para mí, lo que importa es la calidad de los tiros. Nuestra calidad fue excelente. Probablemente hay de ocho a diez tiros en los que podemos mejorar,» dijo Joe Mazzulla, según reportó CBS Sports.
Boston terminó el partido con un bajo 25% de acierto en tiros de tres puntos. Por su parte, los Knicks encestaron 17 triples con un porcentaje de acierto del 45.9%. Una diferencia del 20% que marcó la diferencia.
Para poder vencer a los Celtics, los neoyorquinos debían lograr frenar el ataque de Boston. Misión cumplida para los hombres de Tom Thibodeau: Jayson Tatum no hizo mejor que un 4 de 15 en triples, y falló sus cinco intentos a larga distancia en el último cuarto. Jaylen Brown anotó solo una canasta de diez intentos. Derrick White, Jrue Holiday y Al Horford, entre los tres, fallaron 20 triples.
Si bien la falta de eficacia de estos jugadores es destacable, la defensa de los Knicks tuvo mucho que ver.
Defender la línea de tres puntos lo mejor posible debería seguir siendo la clave para la franquicia de la Gran Manzana. Por su parte, los Celtics deberán encontrar otras soluciones para dominar a sus oponentes si quieren ganar esta serie.
Crédito: David Butler II-Imagn Images
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