Aaron Judge solo ha conectado un jonrón en sus últimos 17 partidos, una «sequía de poder» relativa para un jugador que pegó 62 cuadrangulares en 2022 y que estuvo cerca de repetir la hazaña en 2024 con 58.
Pero llamarlo “sequía” requiere un gran ejercicio de contorsión mental si se observa toda su producción.
En esa misma racha de 17 juegos, Judge presenta una línea ofensiva absolutamente descomunal de .426/.533/.541. Está alcanzando las bases en más de la mitad de sus apariciones al bate y mantiene un promedio muy por encima de los .400. La mayoría de los jugadores darían su bate favorito por números así en una semana, ¡imagínate durante casi tres!
El capitán de los Yankees está teniendo un arranque de temporada 2025 simplemente fenomenal, y eso sin la protección de Juan Soto ni la de Giancarlo Stanton, quien está lesionado. Desde el inicio de la campaña, Judge batea para .415 con siete jonrones, 26 carreras impulsadas, 23 anotadas y hasta tres bases robadas. Su porcentaje de embasamiento (.505) no solo es de élite, es históricamente absurdo.
Como lo señaló recientemente Paul Hemekides en redes sociales, Judge registra un OPS de 1.214 en sus últimos 162 partidos, remontándose al 17 de abril de 2024. En las últimas 25 temporadas, solo otros dos jugadores han mantenido un OPS superior a 1.200 durante un tramo de 162 juegos: Barry Bonds (2000-2004) y Sammy Sosa (2001-2002), ambos vinculados a acusaciones de dopaje.
Las estadísticas se vuelven aún más alucinantes. En ese mismo período de 162 partidos, Judge presenta una línea ofensiva de .343/.473/.739, con 63 jonrones, 137 carreras anotadas y 159 impulsadas.
¿El único otro jugador en la historia de la MLB que ha alcanzado cifras similares en un tramo comparable? El inmortal Babe Ruth.
La colección de trofeos de Aaron Judge no deja de crecer. Ya es dos veces MVP (y actual MVP de la Liga Americana), seis veces All-Star, cuatro veces ganador del Silver Slugger y fue Novato del Año. Sus estadísticas de carrera se acercan rápidamente al estatus de leyenda. Actualmente batea para un promedio de .291 en su carrera con 322 cuadrangulares, y podría alcanzar razonablemente los 350 esta misma temporada.
Incluso en la derrota 3-2 de ayer contra los Guardians, Judge tuvo una actuación perfecta con el bate: se fue de 4-4, incluyendo una base robada. Y vale recordar que su total de jonrones sería mayor si no le hubieran robado uno más temprano esta temporada en Tampa.
Así que llámenlo sequía de jonrones si quieren, pero cuando un jugador en “sequía” sigue rindiendo a un nivel histórico en prácticamente todas las demás categorías ofensivas, tal vez sea hora de inventar una nueva palabra para describir lo que está haciendo Aaron Judge en este momento.
Crédito de la foto: Nathan Ray Seebeck-Imagn Images
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